La alimentación en la mujer embarazada, es el punto clave para la sana formación y crecimiento del bebé. Si durante este período se mantiene la dieta adecuada, el desarrollo y evolución del embarazo será muy favorable.
Toda mujer, durante el embarazo, debe incluir en su dieta diaria alimentos ricos en proteínas. Las frutas y hortalizas le aportarán minerales adecuados para el crecimiento celular así como también vitaminas A, C y E. El Zinc, las vitaminas A, D y el hierro se pueden obtener con la ingesta de alimentos de origen animal, tales como carnes, huevos y lácteos. El consumo de gran cantidad de agua debe ser fundamental durante esta etapa de la vida de la mujer, se recomienda consumir diariamente más de 8 vasos de agua. También se recomienda el consumo de otros líquidos como leche, jugos de frutas y sopas. Se debe controlar el consumo de alimentos ricos en grasas, para evitar el aumento de peso. Es necesario disminuir pero no eliminar el consumo de sal durante el embarazo.
La combinación de una alimentación balanceada con la ingesta de suplementos de vitaminas, hierro, zinc y calcio, le brindarán al bebé todos los sustentos que el necesita.
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